Miguel Sempere
La asociación Foro Demócrata, de ideología centrista, informa a Rambla Libre que, cuando se abra la Comisión de Investigación sobre financiación irregular del PP en el Congreso de los Diputados, aportará todas las pruebas que obran en su poder de que toda la financiación de las agrupaciones locales del PP en Alicante y Valencia es ilegal.
Según Miguel Picher, presidente de la citada Asociación, esa organización tiene el máximo interés en que ese escándalo sea conocido por la opinión pública, por los representantes de la soberanía popular y se depuren responsabilidades.
La trama de asociaciones utilizadas como tapadera para la financiación de las agrupaciones locales del PP implica directamente a importantes responsables de ese partido, como Mercedes Alonso, presidenta del PP de Elche, y Adelaida Pedrosa, senadora y presidenta del PP de Elda. Esta trama, que implica a todo el PP levantino, no ha podido desarrollarse sin el conocimiento y la aprobación de las ejecutivas provinciales y la regional.
La documentación que aportará Foro Demócrata, y en cuya consecución ha colaborado Rambla Libre, demuestra que el PP en todas y cada una de las ciudades de la Comunidad Valenciana no existe, no tiene personalidad jurídica, no tiene contabilidad ni finanzas. Utiliza asociaciones tapadera. Un proceso de ingeniería financiera sencillo pero totalmente opaco, la corrupción perfecta, que convierte al PP en una franquicia, de la que se lucran dos o tres personas en cada localidad.
La cantidad de dinero defraudado, que se ha movido fuera del circuito legal, es incalculable desorbitado, porque todas y cada de las campañas desde el comienzo de la democracia y desde la refundación de AP en el PP, con José María Aznar de presidente del partido y con Mariano Rajoy, se han hecho en negro. ¡Sólo tienen caja B!
Ni las sedes ni los teléfonos están a nombre del PP
Eso significa, por ejemplo, que las sedes no están a nombre del PP, que no es el PP el que paga los alquileres, que los teléfonos no están a nombre del PP y no los paga el partido; que ninguno de los posibles trabajadores está contratado por el PP; que los tesoreros figuran pero por sus manos no pasa un solo euro; que el PP habla de transparencia pero en ninguna localidad se presentan cuentas y, por ende, no se aprueban.