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Hacia un varapalo electoral en septiembre a Ángela Merkel en su feudo, Pomerania Oriental

Redacción




Ángela Merkel, contestada por la mayoría de los alemanes. /Foto: diarioregistrado.com
Ángela Merkel, contestada por la mayoría de los alemanes. /Foto: diarioregistrado.com

Virginia Montes

La política de refugiados promovida e impulsada por Ángela Merkel, que ha provocado una ola de terror y numerosas agresiones sexuales, así como problemas muy serios de convivencia, puede pasarle una importante factura tanto a la CDU como al SPD en las elecciones regionales de septiembre en Mecklemburgo-Pomerania Occidental, el lánder por uno de cuyos distritos es diputada Ángela Merkel.

Las encuestas reflejan un avance importante del partido identitario Alternativa por Alemania, que estaría en condiciones de disputar el primer puesto a la CDU. En las elecciones celebradas en el primer trimestre en tres lánder, el partido de Frauke Petry obtuvo el 15,1% en Baden Württemberg, el 12,5% en Renania Palatinado y se fue al 24,4%, con 25 representantes y el segundo puesto en Sajonia-Anhalt, un länder oriental, como también lo es Pomerania Oriental.

Frauke Petry, líder de Alternativa por Alemania.
Frauke Petry, líder de Alternativa por Alemania.

Desde el final de la Fracción del Ejército Rojo (Rote Armee Fraktion), más conocida por Banda Baider Meinhof, que actuó entre 1970 y 1998, con 34 asesinatos y 20 de sus miembros muertos, Alemania no había padecido una oleada de terror como la de este mes de julio: Se trata, además, de un terrorismo importado por Ángela Merkel, quien, irreductible, se ha reafirmado esta misma semana en que Alemania superará “esta prueba histórica” de la acogida de refugiados –más de 1 millón este año- y ninguna disposición a rectificar, culpando a “los terroristas de querer hacernos perder de visa lo que es importante, romper nuestra cohesión y nuestro sentido de comunidad, así como alejarnos de nuestra forma de vida, nuestro aperturismo y nuestra voluntad para acoger a personas necesitadas”.

La única posibilidad de que Alemania se salve es que Ángela Merkel, y los partidos tradicionales, sufran un fuerte varapalo cuando las mentes de los políticos están ya puestas en las elecciones generales a celebrar en 2017. Porque muchos alemanes perciben que son los refugiados los que poner en peligro la cohesión social, el sentido de comunidad y alejan a los alemanes de su forma de vida. Los problemas no se circunscriben al terror, sino a la generación de numerosos conflictos cotidianos, algunos de la gravedad extrema de las agresiones sexuales y los robos multitudinarios a alemanas en la Nochevieja de Colonia y de otras ciudades, que el Estad fue incapaz de evitar y que han quedado impunes. Que el contribuyente alemán esté pagando la estancia a personas que atentan contra sus vidas resulta muy desconcertante.

La popularidad de Ángela Merkel baja 12 puntos respecto a julio

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De hecho, la popularidad Angela Merkel ha registrado una fuerte caída entre los alemanes: menos del 50% de la población afirma estar satisfecha con su canciller, principalmente a causa de su política de refugiados después de los primeros atentados en Alemania, según un sondeo publicado el jueves.

El 47% de los encuestados declararon estar satisfechas con el trabajo cometido por Merkel, lo que supone una caída de 12 puntos respecto a julio, según el barómetro mensual «Deutschlandtrend«, realizado por la cadena de televisión pública ARD. Se trata de la segunda peor cifra de popularidad de la canciller desde su reelección en 2013. En febrero de 2016, Ángela Merkel sólo consiguió recabar un 46% de opiniones favorables.

Entre el millar de electores de Alemania encuestados a principios de agosto, sólo el 34% -es decir, 8 puntos menos que en abril- afirmó estar satisfecho o muy satisfecho con la política de acogida de refugiados dirigida por el gobierno desde 2015. Es el nivel más bajo desde que se planteara la pregunta en el marco de este sondeo, en octubre de 2015.

El 65% de los alemanes, en contra de la política de refugiados, una mayoría clara

En cambio, el 65% afirmaba estar insatisfecho con esta política, de lo que se beneficia Horst Lorenz Seehofer, líder conservador de Baviera y muy crítico con la política de refugiados de Merkel a pesar de que el CSU bávaro es aliado de la CDU, viendo su cota de popularidad subir 11 puntos hasta el 44%.

En julio se produjeron los dos primeros atentados reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico en territorio alemán, ambos perpetrados por solicitantes de asilo en Baviera (al sur del país). Unos días después, Merkel volvió a defender con firmeza su política migratoria, repitiendo su mantra «Vamos a lograrlo«, lanzado en verano de 2015, el año en que Alemania acogió a más de un millón de refugiados.

Ángela Merkel, el ángel exterminador de Europa