Josep Sansano
Bergoglio se supera a sí mismo. Con cientos de miles de cristianos martirizados por musulmanes, en nombre de Alá, el argentino afirma que no se puede hablar de “violencia islámica”, incluso equipara la violencia doméstica de un bautizado con el terrorismo islamista y afirma que también hay un fundamentalismo católico y echa la culpa a los europeos que han dejado a los jóvenes vacíos de ideales.
Bergoglio, a su vuelta de Cracovia, preguntado por los periodistas en el avión en torno al asesinato del sacerdote, Jacques Hamel, por dos musulmanes, afirmó que «no es justo y no es verdad identificar la violencia con el islam» y que también hay «violentos católicos«.
Introduciendo groseras manipulaciones y completas estupideces, Bergoglio indicó que no se puede hablar «de violencia islámica ya que todos los días se leen en los periódicos violencias de todo tipo». Mencionó que en Italia puede haber cada día casos de hombres que maten a la novia, a la suegra y que se trate de «católicos bautizados«. Es obvio que no matan en cuanto católicos ni al grito de “Dios es grande”.
Es como una macedonia
«Sí, yo no hablo de violencia islámica o de violencia católica. Los islámicos no son violentos ni tampoco los católicos. Es como una macedonia, hay de todo».
Consideró «que en todas las religiones hay un pequeño grupo fundamentalista. Nosotros, los católicos también los tenemos (sic). Con el fundamentalismo se puede llegar a matar, y se puede asesinar con la lengua y el cuchillo, pero no es justo identificar al islam con la violencia. Esto no es justo y no es verdad».
Recordó el largo discurso que mantuvo hace algunos meses en el Vaticano con el gran imán de la universidad islámica de El Cairo Al Azhar, Ahmed Al Tayeb, y que ahí pudo comprobar cómo desde el islam «buscan la paz y el encuentro«.
Explicó que un nuncio de un país africano le comentó que muchos musulmanes participan en el Jubileo de la Misericordia y se ponen en fila para pasar por la Puerta Santa y recordó su experiencia en la República Centroafricana, cuando pudo encontrarse con musulmanes del país e incluso que viajó con un imán en el Papamóvil.
Tras exculpar al islam, Bergoglio pasó a mostrar su odio hacia Europa y los europeos, situándolos como los auténticos culpables: «¿Cuántos jóvenes hemos dejado los europeos vacíos de ideales, sin trabajo y que han caído en las drogas y el alcohol y entonces van allí y se enrolan en grupos fundamentalistas».
Bergoglio manifestó que el denominado Estado Islámico «sí se puede decir que es violento» cuando enseña cómo degüella: «Pero este es un grupo fundamentalista y se llama Estado Islámico, pero no se puede decir y no es verdad y tampoco justo decir que el islam es terrorista».
Francisco, ignorante proteico, también dijo que el «terrorismo está por todos los sitios» y habló del «terrorismo tribal en algunos países africanos» y luego dudó a la hora de continuar porque consideró que podía ser «peligroso». Bergoglio prosiguió y dijo «que el terrorismo crece cuando no hay otras opciones«. Y aseguró que la ideología de lo que califica como el «Dios dinero» en la economía mundial es «terrorismo de base«.