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La muerte del romanticismo: Inés Arrimadas casada con el calzonazos Xavier Cima

Redacción




Inés Arrimadas, musa del españolismo, se casa con un exsecesionista. /Foto: burbuja.info.
Inés Arrimadas, musa del españolismo, se casa con un exsecesionista. /Foto: burbuja.info.

Yrene Calais

El romanticismo ha muerto. Ahora cuando una Capuleto se enamora de un Montesco y viceversa, ya no se casan en secreto, ni se toman venenos, ni se apuñalan, sino que se casan por todo lo alto en Jerez de la Frontera. Shakespeare, ciertamente, hizo una comedia sobre las locuras que pueden cometer los adolescentes cuando se enamoran y no hacen caso de sus padres, y del efecto devastador del primer amor. Fueron los espectadores, quienes se echaron a llorar y a suspirar y convirtieron a Romero y Julieta y a la escabechina en el ideal del amor. Pero bueno a Shakespeare lo mató Romeo Trillo con el corta pega de su Julieta…de Micheo. Pero, bueno, hoy no toca el hombre que sabía demasiado, al que tengo que hacer todavía mangas para el traje.

A los Capuleto y los Montesco, Dios los cría y ellos se juntan en el Parlament. Se nos casa la musa del españolismo, Inés Arrimadas, con el exdiputado de lo que antes de que pillaran a los Pujol con las manos en Andorras se llamaba Convergência del 3%, Xavier Cima, que era un acérrimo defensor de la secesión y hace unos días escribió el miércoles en su cuenta de twitter: «En un Estado de Derecho, los límites los marcan los jueces, siempre. Los políticos hacen leyes, los jueces las hacen cumplir». Vamos, que mueven más dos tetas que dos carretas y que éste Cima nos han salido un calzonazos, que una defensa tal del Tribunal Constitucional no es capaz de hacerla ni la marisabidilla de Soraya Saénz de Santamaría.

Xavier Cima. /Foto: bolsamania.com.
Xavier Cima. /Foto: bolsamania.com.

En otros tiempos, las familias se habrían negado a la desfachatez o hubieran salido a relucir las navajas cabriteras en el bodorrio, la familia del novio de Vich, la Cataluña profunda, contra la familia de la novia charnega, pero ahora todo está de lo más civilizado con aderezo de siete apellidos catalanes. Ya no hay lorquianas Bodas de sangre, sino una ceremonia de quiero y no puedo en las Bodegas de Luis Pérez, en un salón acristalado, rodeado de 17 hectáreas de viñedos, que estarán subvencionadas por la PAC. Esto no da ni para una tragedia de Shakespeare, ni para una de Lorca, como lo bien que quedaría Miguel Ángel Rodríguez, de admirador rencoroso y despechado por la “hembra”.

Xavier Cima, de 38 años, e Inés Arrimadas, vaya apellido más erótico festivo, llevaban cuatro de amancebamiento y relaciones prematrimoniales, y un par, cohabitando bajo el mismo techo. Al principio, nadie daba nada por ellos, por la distancia entre sus ideas, pero sea porque el amor es ciego o porque los principios son más de usar y tirar y, al fin y al cabo, los separatistas ofrecen la doble nacionalidad, el caso es que han llegado hasta las Bodegas de Luis Pérez. Ahora no se sabe ya si desear que tengan muchos hijos, porque la demografía patria está por los suelos y entre las diputadas nacionales y autonómicas, la única que tiene hijo y presume es Carolina Bescansa, que está por hacerse un estudio sobre la tasa de fecundidad de las políticas y a lo mejor es de 0,001.

No es el primer flechazo entre bancadas parlamentarias opuestas. En 2005, se casaron la socialista Meritxell Batet y el pepero José María Lasalle, aunque es de mal gusto traer a colación el precedente porque hace unos meses formalizaron su divorcio, así que han durado poco. Últimamente, se lleva más el bodorrio entre compañeros de partido, sumando dos sueldos y alguna mordida. Así, el imputado Vicente  Martínez Pujalte con Isabel Borrego, secretaria de Estado de Turismo, o José Ignacio Wert con Monserrat Gomendio, su número dos en el Ministerio de Educación, que se lo hacían en el despacho, y ahora disfrutan de la embajada en la OIT, que es una pasta, o la de los adictos a lo gratis, empezando por la liposucción, José Manuel García-Margallo con María Isabel Barreiro, exdiputada en la Asamblea de Madrid y directiva de Farmacéutica.

Bueno, no sigo, que me dan arcadas.