Virginia Montes
El vicepresidente del partido liberal identitario Alternativa por Alemania (AfP). Alexander Gauland -abogado que en el pasado militó en las filas de la Unión Cristianodemócrata (CDU)- ha propuesto que «se suspenda de inmediato el derecho de asilo para los musulmanes hasta que se haya detenido, registrado y controlado a todos los solicitantes de asilo y se hayan resuelto sus solicitudes». Puesto que «por motivos de seguridad no podemos permitirnos dejar inmigrar a más musulmanes a Alemania».
Tras el atentado de Ansbach, llevado a cabo por un refugiado, reivindicado por Daesh, el partido patriótico AfP critica en un comunicado «la peligrosa y dominante idea del multiculturalismo», a la que responsabiliza de «socavar la seguridad de Alemania, ya que cada día entran en el país personas que incluso por razones culturales traen a nuestra sociedad un enorme potencial conflictivo».
Las críticas hacia las políticas destructivas de Ángela Merkel también han partido del primer ministro, Horst Seehofer, para quien entre la gente que ha llegado los hay «desgracidamente con un potencial de violencia terrible. Esto no es lanzar una sospecha generalizada, sino constatar un hecho».
Seehofer, de la CSU siempre ha sido crítico con las políticas laxas de Ángela Merkel, pero nunca ha pasado de la retórica. Ahora pide «respuestas claras» a Ángela Merkel ante esta «nueva dimensión del terror» porque «la gente está atemorizada«.
En 2015, entraron en Alemania 1,1 millones de solicitantes de asilo, que provocaron el colapso de las infraestructuras locales de Baviera. El líder de la CSU considera que estar en tratamiento médico no es suficiente para no ser expulsado, pues ese fue el motivo por el que el terrorismo de Ansbach seguía en Alemania. «La expulsión de refugiados a regiones en guerra debe dejar de ser un tabú», indicó Joachim Herrmann, ministro del Interior bávaro, quien también ha señalado que «no puede ser que en un centro financiado con dinero público se almacenen materiales para fabricar bombas y que nadie se fije«, con referencia a los materiales que el terrorista guardaba en su habitación.
Por su parte, Armin Schuster, de la CDU, ha pedido que se pase de «una cultura de la acogida» a «una cultura de la expulsión» y ha considerado «suaves» las respuestas del Estado.
Merkel no cambia de política y cree que se superará «esta prueba histórica»
Merkel no va a cambiar de política respecto a la acogida de refugiados porque Alemania «está en guerra contra el Estado islámico» pero «no está en ninguna guerra contra el islam». Reafirmó su convicción de que el país superará «esta prueba histórica» de acoger refugiados. Incidió en que son los terroristas los que quieren extender el «miedo» y el «odio«. _——-sólo se comprometió a agilizar los trámites de expulsión y a estudiar la posibilidad de usar al Ejército en caso de ataques terroristas. La política de refugiados queda, pues, a expensas de las elecciones presidenciales de 2017.