Miguel Sempere
Mientras se ha iniciado la persecución de los cristianos en la propia Europa, en la misma Francia, hija mayor de la Iglesia, mientras el genocidio de los cristianos en Siria e Iraq ha sido silenciado por el propio Vaticano, el Papa Francisco y la jerarquía católica, como el presidente de la Conferencia Episcopal, favorecen la islamización de Europa.
En una pérdida del sentido de la realidad, el único mensaje que están enviando actualmente el Papa Francisco y la jerarquía católica es a favor de una política de puertas abiertas a la oleada invasiva de musulmanes. Mientras todo es confusión en torno a la indisolubilidad del matrimonio y de los sacramentos, la única postura clara es favor de la islamización de Europa.
Ricardo Blázquez, demagogia contra Europa
Hace dos días, el arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez en su homilía, dentro de la Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia, afirmaba que “deseamos una Europa de hombres libres y solidarios, acogedores de las personas, porque han comprendido que Dios bendice la hospitalidad (cf. Mt.25,35; Heb.13,2). No colma nuestras aspiraciones una Europa que se atrinchera en su prosperidad y se cierra al clamor de quienes llaman a sus puertas y de quienes a distancia contemplan nuestro bienestar postrados en la pobreza y la desesperanza”.
Ricardo Blázquez planteaba la supresión de las fronteras: “¡Que las fronteras no nos encierren en nuestro egoísmo y nivel de vida, sino que sean una incitación para ir al encuentro de los demás y trabajar unidos a favor de la humanidad que en el proyecto de Dios es una sola familia!”.
El Papa Francisco, desarmando a los cristianos
La postura de Ricardo Blázquez que, al margen del buenismo exacerbado, se concreta en que Europa se convierta en un continente islámico, es coherente con el desarme de los cristianos europeos que vienen propugnando el Papa Francisco y el Vaticano.
El 6 de mayo, con motivo de la recepción del Premio Carlomagno en el Vaticano, el Papa llevó esta postura de desarme de los cristianos a un nivel extremo. Lejos de defender los valores cristianos de Europa, Bertoglio se mostró a favor del multiculturalismo: “La identidad europea es, y siempre ha sido, una identidad dinámica y multicultural”. Esto es completamente falso: la identidad europea se ha conformado desde la idea de Cristiandad.
En un buenismo inconsistente y vacuo, el Papa propugnó “La cultura del diálogo que implica un auténtico aprendizaje, una ascesis que nos permita reconocer al otro como un interlocutor válido; que nos permita mirar al extranjero, al emigrante, al que pertenece a otra cultura como sujeto digno de ser escuchado, considerado y apreciado”. ¿Qué diálogo ha podido tener el mártir sacerdote francés con sus asesinos?
El sueño de Bertoglio es suprimir las fronteras e islamizar Europa
Rememorando a Martin Luther King, indicó que su sueño es la abolición de las fronteras en Europa, la destrucción de las naciones y la concesión de la nacionalidad de manera universal. Sin pensar en las consecuencias y buscando el aplauso fácil de la actual casta dirigente europeo, Bertoglio afirmó que “sueño con una Europa, donde ser emigrante no sea un delito, sino una invitación a un mayor compromiso con la dignidad de todo ser humano”.
Sin ninguna preocupación por los cristianos
Con anterioridad, Bertoglio realizó un viaje a la isla de Lesbos donde pidió que la comunidad internacional no ignore la crisis humanitaria porque “todos somos migrantes”. Sin una sola referencia a la persecución de los cristianos, por cuya suerte no se interesó, ni preguntar si había cristianos entre los presentes, Bertoglio prefirió situarse en la posición de líder mundial del buenismo, administrando dosis de complejo de culpa hacia Europa, y no hacia las sociedades musulmanas: «No necesitamos decir muchas palabras. Sólo aquellos que ven en los ojos de estas pequeñas criaturas que hemos conocido en los campos de refugiados serán capaces de reconocer inmediatamente, en su totalidad, la ‘bancarrota’ humana y solidaria que Europa ha mostrado en los últimos años hacia estas, y no sólo estas personas«.
Al término de la visita, el Papa, en un gesto significativo, hizo subir a su avión a tres familias musulmanas -con un total de 12 miembros- dos de ellas originarias de Damasco y la otra de Deir Ezzor, territorio ocupado por el Estado Islámico (IS).
La Iglesia hace muy poco por los cristianos perseguidos
RL ha intentado comprobar la posibilidad de promover la acogida de cristianos, pero la Iglesia católica no está haciendo nada en ese sentido. En la institución pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada se indica que eso depende del Estado, que la Iglesia no ha dispuesto canales para salvar a los cristianos perseguidos y que lo que ofrece la Iglesia es que se ganan donativos para enviarlos a las diócesis de Iraq y Siria.