Virginia Montes
Donald Trump se dirige a los “olvidados, ignorados y abandonados”. En su discurso en Cleveland de aceptación de la nominación republicana –algo que cuando se inició el proceso parecía imposible- se enfrentó al multiculturalismo y la corrección política con los que ha funcionado Barack Obama y que están disparando la violencia en las calles, criticó por ello “la retórica irresponsable de nuestro presidente, que ha utilizado el púlpito para dividirnos por la raza y el color” lo que “ha creado un ambiente más peligroso para todos”.
Trump arremetió con fuerza contra su rival Hillary Clinton, de la que dijo que su legado en la secretaría de Estado ha sido de “muerte, destrucción y debilidad”, por lo que “los problemas a los que nos enfrentamos ahora —pobreza, violencia en casa, muerte y destrucción en el extranjero— continuarán siempre que mantengamos las mismas políticas que los crearon». Calificó a su contrincante de ser el “títere” de «los grandes negocios, la élite mediática y los grandes donantes».
«El mensaje de Hillary Clinton es el de que las cosas nunca cambiarán. Mi mensaje es que las cosas tienen que cambiar y lo tienen que hacer ahora mismo». También la calificó de corrupta por su uso de los mensajes cuando era secretaria de Estado e indicó que los aliados de la OTAN tiene que pagar su cuota parte en la Defensa.