
Luis Bru
Mejoría de ánimo en los ámbitos jurídicos de Manos Limpias. Consideran que “jurídicamente no se sostiene la prisión preventiva de Miguel Bernard”.
Confían en que prospere el recurso presentado por su abogado, Manuel Muñoz. La Sala de lo Penal, que tendrá que tomar la decisión, ya está formada por jueces más independientes.
Parece obvio, tal y como ha informado RL, que en este caso está pesando la posible animadversión del juez Santiago Pedraz, notorio amigo de Baltasar Garzón, al que aportó de la carrera judicial una denuncia de Manos Limpias. También se percibe un alto componente de operación política para demoler la figura de Miguel Bernard, toda una referencia en la lucha contra la corrupción, y desmontar el sindicato Manos Limpias, acusación en el caso Noos. Detrás de esa operación, se sitúa a la vicepresidenta en funciones, Soraya Saénz de Santamaría.
Con una acusación que no se sostiene, por no decir manifiestamente falsa, sin ninguna prueba, ni ningún indicio, con declaraciones en sentido claramente contrario en sede judicial, estamos ante un fallo sistémico y un abuso de poder.
Ciertamente, en este procedimiento no hay más que cuestiones raras, como la personación del abogado Emilio Rodríguez Menéndez, seguramente por afán de protagonismo, también de un exjuez de Talavera por llamar la atención y de Podemos, al que el juez Pedraz no ha pedido fianza, contra lo que es habitual.