AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Pedro Sánchez, el único que puede formar Gobierno

Redacción




Pedro Sánchez está midiendo bien los tiempos. /Foto: ideal.es.
Pedro Sánchez está midiendo bien los tiempos. /Foto: ideal.es.

Enrique de Diego

A medida que pasan los días, se va imponiendo la realidad, que ya describimos en la misma noche electoral: matemáticamente, Pedro Sánchez es el único que puede formar gobierno y evitar unas terceras elecciones.

Sólo la degeneración actual del periodismo español, que ha devenido en propaganda, en la que se defienden intereses de empresa y personales, relacionados con el partido político de referencia, y concretamente con el PP, que ha montado una tupida red de lacayos peperos… Sólo esa manipulación tosca y constante, puede difuminar lo obvio, aritméticamente: Mariano Rajoy no puede formar Gobierno y sólo la suma de PSOE-Podemos y Ciudadanos puede dar a España un ejecutivo estable.

Reiterar mil veces una mentira no la convierte en una verdad y Rajoy no ganó las elecciones, porque eso es un mensaje propio de un sistema mayoritario. Rajoy fue el más votado, obviando el hecho de que tampoco son elecciones directas, y por tanto sería el más votado en la circunscripción de Madrid y su partido, en todo el ámbito nacional.

Quien elige al presidente del Gobierno es el Congreso

Es asombroso que los políticos desconozcan el terreno en el que juegan. Los ciudadanos no mandan al Gobierno o a la oposición, como se repite con supina ignorancia; los votantes simplemente mandan representantes al Congreso y estos son los que eligen al presidente del Gobierno, con mayoría absoluta en primera votación y con mayoría simple, en segunda ronda.

Mariano Rajoy no tiene los apoyos para ninguna de las dos opciones. Una posible coalición en la que habría que sumar los votos del PNV, más los de Ciudadanos, en las antípodas, más el de Coalición Canaria, más recibir prestado el de Nueva Canarias, aliado del PSOE, ha quedado descartada. Nunca ha tenido sentido ni para el comentario.

NO TE LO PIERDAS:   Las inyecciones aumentan el riesgo de accidente cerebrovascular en un 11,361 por ciento

No es que el PSOE pueda dejar gobernar a Rajoy, que no puede, porque nada es tan simple como abstenerse en el debate de investidura y dejar gobernar a Rajoy en minoría, pues eso implicaría algún tipo de pacto tácito o expreso de legislatura, pues los Presupuestos tendrían que ser negociados y en cada medida del Gobierno, el PSOE tendría que abstenerse. Tendría todas las ventajas de la gran coalición sin ninguno de los beneficios, si es que los tiene.

No hay que hacer mucho caso a las televisiones, que están repletas de lacayos peperos, como Eduardo Inda, y esos están luchando por sus retribuciones; no se dedican ni a informar, ni a analizar.

Pedro Sánchez está actuando correctamente, midiendo bien los tiempos. Ha sorteado un Comité Federal que pareció difícil, sin sufrir excesivo desgaste. Salvo el foco andaluz, básicamente todas las federaciones regionales le han dado un respaldo claro. Ahora le toca a Mariano Rajoy hacer lo que no hizo tras el 20 D, acudir a una investidura desgastante, poner los pies en la realidad y percibir su aislamiento y su incapacidad.

Luego será la hora de Pedro Sánchez, al que la nación le pedirá que evite el ridículo de unas terceras elecciones. El panorama le ha mejorado sustancialmente respecto al intento anterior. Ciudadanos ha quedado fuera de juego en su pretensión bisagrista y, sobre todo, Podemos ha quedado noqueado y sus movimientos desde la noche electoral son de elevado desconcierto, con riesgo alto de entrar en convulsión. No puede permitirse aparecer por segunda vez como un aliado extraño de Rajoy.

Las relaciones personales con Pablo Iglesias, muy deterioradas

NO TE LO PIERDAS:   Melisa, la identitaria mediática

Las relaciones personales entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias están, notoriamente, muy deterioradas. El secretario general del PSOE incide más en las críticas a Podemos que al PP. Se ha visto en peligro y sangra por la herida. Insiste en poner a Pablo Iglesias en su sitio. Hay que suponer que esa agresividad se irá reduciendo. También resalta que en la marca Unidos Podemos confluye una amalgama de partidos. ¿Es capaz Pablo Iglesias de mantener la cohesión interna lo suficiente para ser un interlocutor de cara a pactos? Es una pregunta interesante y, sin duda, ahora la más decisiva.

Las urnas le han dado a Pedro Sánchez una segunda oportunidad y sólo es cuestión de tiempo, de poco tiempo, que tenga que afrontar el reto de formar Gobierno.