Miguel Sempere
El voto CERA, de españoles en el extranjero, desmiente todas las explicaciones dadas para justificar el terremoto electoral del paso a la abstención de 1,1 millones de votos de Podemos; fenómeno que, no detectó, ni mínimamente, ningún encuestas, incluidas las andorranas de la última semana y las realizadas a pie de urna, como la macroencuesta de Sigma Dos.
En el voto CERA: 1) aumenta la participación; 2) gana Podemos, sin que haya rechazo a la confluencia con Izquierda Unida, ni a la moderación del discurso derivando a socialdemócrata; 3) no hay miedo escénico a que Podemos ganara las elecciones, tal y como ha expresado Pablo Iglesias; 4) se da, por supuesto, el sorpasso.
Como es sabido respecto al voto CERA hay una polémica en los partidos en el sentido de que no hay interés gubernamental a favorecerlo, así que la participación es baja: han votado 120.000 de 1.900.000 censados; sin embargo, sube. No baja, sino que sube: del 4,7 al 6,25%.
La tendencia en el voto CERA ¡se mantiene estable! respecto al 20 D. A falta de Guipuzcoa, Soria y Ceuta, Unidos Podemos gana en 29 provincias, por 35.000 votos frente a 33.800 del PP, que gana en 18 provincias, incluidas en Madrid y Murcia, donde perdió el 20 D. El PSOE con 19.500 votos queda tercero, pero pierde las cuatro provincias en las que ganó, incluida Almería. Ciudadanos obtiene 17.900.
Podemos pierde Murcia por solo 2 votos ante el PP, que obtiene 672 sufragios. Y logra el ‘sorpasso’ en Almería, donde el PSOE fue el partido más votado el 20D. Allí, UP logra 543 votos, el PSOE 471, el PP 424, y Ciudadanos 230.
El PP refuerza su hegemonía en provincias como A Coruña (pasa de 1.457 votos a 2.443), Burgos (de 247 a 405), Cantabria (de 365 a 634), La Rioja (204 a 337), León (619 a 859), Lugo (636 a 818), Melilla (de 22 a 44), Navarra (de 343 a 543), Ourense (944 a 1531), Palencia (110 a 169), Pontevedra (1.399 a 2.190), Salamanca (440 a 541) y Zamora (302 a 445).
Según María Navarro y José Luis Marín, de Público, Unidos Podemos “parece funcionar mejor fuera que dentro del país”. Este comentario piadoso no tiene lógica sociológica: de nuevo estamos ante un misterio, nunca se ha producido una desviación entre el voto CERA y el resto; las tendencias o se producen en todos los ámbitos o resultan sospechosas. Ciertamente, hay una distancia geográfica entre el extranjero y el territorio nacional, pero en la era de las nuevas tecnologías no hay desinformación. Y en el voto CERA no aumenta la abstención sino la participación y gana Podemos produciéndose en el sorpasso del PSOE, que desciende. Lástima que no se haya hecho el recuento de las actas.
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