AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


La Nueva Europa

Redacción




Frauke Petry, líder de Alernativa por Alemania. /Foto: alternativa.clp.de
Frauke Petry, líder de Alernativa por Alemania. /Foto: alternativa.clp.de

Virginia Montes

La nueva figura emergente de los partidos identitarios es, sin duda, alguna, Nigel Farage. El Brexit ha sido descrito como la primera victoria del populismo. Lo ha sido en un doble sentido: por la victoria en sí y por la misma celebración del referéndum que fue la consecuencia de la victoria de UKIP en las elecciones europeas. Había que frenarlo y David Cameron se precipitó bajo el pánico. Le fue bien a corto plazo, pues obtuvo la mayoría absoluta, pero no a largo plazo.

Ahora se abre un nuevo horizonte para Farage, indudable triunfador del Brexit, con un Partido Conservador dividido y dañado, con lo que pueden abrirse más fisuras en el sistema mayoritario. Además, los torys tendrán que nombrar un sustituto de Cameron, en un Congreso en tres meses. Pero el elegido no tendrá la legitimidad y la autoridad de las urnas

Con todo, la referencia máxima, en la que todos se miran, de los partidos identitarios de la nueva Europa es Marine Le Pen, presidenta del Frente Nacional que el año pasado obtuvo

El ultraderechista Frente Nacional obtuvo en las regionales de Francia del año pasado 6,8 millones de votos, su mejor resultado. Fundado 1972 por Jean-Marie Le Pen, su hija Marine defiende que la Unión Europea «es un fracaso absoluto», y la «introducción del euro, un error grande con consecuencias graves».

Según describe Celia Maza, en Elconfidencial, Amanecer Dorado se ha consolidado como tercera fuerza política en Grecia, a pesar de que su cúpula está en prisión preventiva desde 2013 por gestión de una organización criminal y posesión de armas, entre otros cargos. Empezó a despuntar en las europeas de 2014, y en las parlamentarias del año pasado consiguió 17 escaños, con una campaña electoral en la que su líder, Nikos Michaloliakos, intervenía en los mítines por teléfono desde la cárcel.

Tienen una base ideológica ultranacionalista. Utilizan un logo-esvástica y sus miembros atienden a entrenamientos al más puro estilo militar. Según una investigación de Kapa Research, la mayoría de sus votantes son parados, empresarios y trabajadores del sector privado, hombres en su mayoría.

Los jóvenes, sobre todo entre 24 y 29 años, están más dispuestos a apoyar Amanecer Dorado que los mayores de 54 años. Un 6,1% de los votantes tiene educación básica, un 7,6%, media y un 4,9%, alta. También un 40-50% del cuerpo policial vota al partido, como ocurrió en las elecciones de 2012.

La extrema derecha italiana está compuesta por diferentes organizaciones que comparten tres ideas: euroescepticismo, salida de la moneda única y rechazo a la inmigración. Las formaciones más representativas son Casa Pound y Fuerza Nueva.

La primera nace en Roma en 2003 y su líder es el cantante Gianluca Iannone. Es el movimiento que más ha crecido en los últimos años en el norte y en el sur de Italia. En las últimas elecciones generales de 2013, obtuvieron 47.692 votos. Por su parte, Fuerza Nueva se encuentra más a la extrema derecha. Es un partido nacionalista y neofascista fundado por Roberto Fiore en 1997 que considera “superadas las definiciones de derecha e izquierda”. Mientras que Casa Pound es anticlerical, Fuerza Nueva es extremadamente religiosa, casi fundamentalista.

Alternativa para Alemania (AfD), fundado en 2013 como movimiento liberal y euroescéptico, es un partido populista de tintes xenófobos que triunfó en las regionales de marzo de este año con un discurso contra la política de acogida de refugiados. Su líder, Frauke Petry, es química y está casada con un pastor evangélico con el que tiene cuatro hijos.

El líder del euroescéptico y antiinmigrante partido Verdaderos Finlandeses se convirtió el año pasado en ministro de Asuntos Exteriores y de Europa en el Gobierno de coalición junto con el Partido de Centro y el Partido de Coalición Nacional de Stubb. Durante los últimos años, Soini ha intentado moderar su postura con la intención de intentar sacudirse el sello de ultraderecha xenófoba que muchos le atribuyen.

El Partido Popular Danés (PPD), fundado en 1995, quedó como segunda fuerza política en las generales del año pasado. Finalmente, no formó Gobierno de coalición con el Partido Liberal, pero este último depende de la ultraderecha para la aprobación de leyes en el Parlamento. Es una fórmula que hasta ahora les ha dado muy buenos resultados.

En pocos años, han conseguido que Dinamarca tenga una de las legislaciones más restrictivas, con respecto a la emigración, de toda la Unión Europea. Por ejemplo, se prohíbe a los daneses casarse con un emigrante menor de 24 años, se exige a estos el conocimiento de la lengua nacional (solo se da permiso de residencia a quien tenga trabajo y hable danés) y se ponen trabas al reagrupamiento familiar de los inmigrantes. Ahora también piden controles en la frontera con Alemania y la celebración de un referéndum sobre la permanencia en el bloque comunitario.

Los Demócratas Suecos reciben regularmente el apoyo de casi una quinta parte del electorado. Hoy es la tercera fuerza política. Su líder, Björn Söder, ha llegado a denunciar el crecimiento del islam como «la mayor amenaza exterior desde la Segunda Guerra Mundial». La formación se define como nacionalista, social conservadora y euroescéptica, plantea no adherirse al euro y renegociar su tratado de adhesión con la Unión Europea. Casi todo su programa gira en torno a la inmigración.

Pese a su discurso antisemita, antigitano (abogó por crear campos de internamiento para la población gitana) y antieuropeo, el Jobbik (”los mejores”, en húngaro) se ha consolidado como tercera fuerza política del país, logrando en las parlamentarias de 2014 el 20,5% de los votos, cuatro puntos más que en 2010.

Expresiones extremistas como “crimen gitano” se han extendido en el discurso político del país. Otros objetivos del Jobbik son los judíos y el Estado de Israel, al que acusan de querer “ocupar Hungría” y controlar la economía del país. En los meses anteriores a las elecciones, el partido dirigido por Gábor Vona, de 36 años, suavizó visiblemente su discurso político y también su imagen, con el objetivo de atraer a votantes más moderados.

Además, se presenta como un partido libre de la corrupción, que por su corta vida no puede ser responsable de la mala situación económica del país. Eso ha servido, sobre todo, para movilizar a los jóvenes de entre 18 y 30 años de edad, que en comparación con otras generaciones son los que más le apoyan, indican los estudios. Con el afán de demostrar su nueva fortaleza, el líder radical asegura que Hungría debería celebrar un referéndum sobre su permanencia dentro de la Unión Europea.

El Gobierno croata actual es una coalición integrada por los partidos políticos HDZ (Unión Democrática Croata), de centro derecha;  HSP (Partido Croata de los Derechos), de derechas con una plataforma etnocéntrica, y HCSP (Partido Croata de los Derechos puro), de extrema derecha.

La agitación política en Austria no ha hecho más que empezar. Norbert Hofer, de 48 años, triunfador en la primera vuelta de las presidenciales y ahora en litigio por el ajustado resultado en la segunda, se ha perfilado como el rostro amable de un partido que, bajo la firme batuta de Heinz-Christian Strache, compagina un agresivo discurso euroescéptico y en contra de la inmigración con una actitud más típicamente de izquierdas en lo relativo a políticas sociales.