AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Charlatán de feria

Redacción




Albert Rivera. /Foto: bolsamania.com.
Albert Rivera. /Foto: bolsamania.com.

Enrique de Diego

Albert Rivera ganó el concurso nacional de debate universitario, en Salamanca, y eso le pervirtió.

Es ese tipo de concursos y de debates en que hay que ser capaz de mantener cualquier postura, lo cual me resulta altamente deformador.

Reconozco que cuando sale en televisión y, por casualidad, coincido y le veo, siempre me sorprende su fluidez de palabra. Habla por los codos. Rápido, sin trabarse nunca, utilizando algunas palabras mantra para hilvanar el discurso de carrerilla. Así como el zapatero, por deformación profesional, mira los zapatos que calza la gente; también, por deformación profesional, tiendo inevitablemente a captar titulares. Y con Albert Rivera resulta descorazonador. Nunca los da. Nunca dice nada.

Recuerda a los charlatanes de feria, que he llegado a ver. El título no contiene, en la intención, toda la carga negativa que aparenta, porque los charlatanes de feria poseían un arte, como Albert Rivera también lo tiene; aunque los charlatanes de feria terminaban resultando cansinos.

La nota dominante de Albert Rivera es la ambición de poder. Quiere llegar a costa de lo que sea. Y hay que reconocerle que ha sabido rehacerse de sonoros fracasos que hubieran tumbado a otros. En 2008 se presentó al Congreso por Barcelona y quedó en sexta posición, con 24.220 votos (0,87%) del total; Libertas-Ciudadanos, en las elecciones europeas de 2009, sólo obtuvo 22.903 votos (0,14%), en 2011, Ciudadanos intentó su primer salto a Madrid: en la Comunidad se quedó con 4.888 votos (0,16%) y en el Ayuntamiento de la capital con 2.806 sufragios (0,19%).

Esa ambición de poder en Rivera se compagina con cierta inconsistencia, de forma que desde su siempre negada pero cierta militancia en Nuevas Generaciones, ha dado más vueltas que una peonza: centro-izquierda, Libertad-Ciudadanos que, desde luego, era derecha, centro-derecha cuando toca intentar rascar votos de descontentos del PP y, últimamente, de centro, con la manía de ser la reencarnación de Adolfo Suárez. El problema no es que uno se crea Napoleón, sino que los demás se lo tomen en serio. Y Rivera en este pretendido revival suarista no ha conseguido ser creíble.

Pero hablar, habla por los codos. Sigue siendo el candidato al concurso de debate universitario, dispuesto a defender cualquier postura.

http://ramblalibre.com/wp-admin/post.php?post=874&action=edit

NO TE LO PIERDAS:   Trump, derrotado por el ala dura republicana, retira la reforma del Obamacare

http://ramblalibre.com/wp-admin/post.php?post=799&action=edithttp:/

/ramblalibre.com/wp-admin/post.php?post=709&action=edithttp:/

/ramblalibre.com/wp-admin/post.php?post=652&action=edithttp:/

/ramblalibre.com/wp-admin/post.php?post=594&action=edit