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SOS: ¡Nos extinguimos!

Redacción




El bebé autóctono, en peligro de extinción. /Foto: embarazo10.com.
El bebé autóctono, en peligro de extinción. /Foto: embarazo10.com.

Virginia Montes

La población autóctona española va camino de su extinción y su sustitución. El suicidio demográfico avanza inexorable. El egoísmo de varias generaciones, reacias al compromiso, la conversión del divorcio en una plaga, con familias disfuncionales, el efecto demoledor del feminismo y la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, con negación de la maternidad, tiene ya efectos no alarmantes sino pavorosos, con tendencia a irreversibles.

Por supuesto, afecta la crisis económica, el excesivo paro juvenil, la inestabilidad en el empleo y las bajas retribuciones de los jóvenes, cuestiones todas ellas que limitan la capacidad de sostener un proyecto de futuro. Pero quizás convenga tener en cuenta de que en 1939, que no fe de pujanza económica, sino de miseria postbélica nacieron más niños que en la España de 2015

No es suficiente con ninguna medida estatal, ni tampoco con un plan racional de conciliación, todo eso, ya, a estas alturas, son retales y paños calientes. Se precisa un cambio en las mentalidades, en las costumbres; la recuperación de los valores tradicionales de la familia.

Mueren más españoles de los que nacen

En 2015 el número de muertes superó al de nacimientos, una situación que no se había producido nunca. El pasado año los nacimientos se redujeron un 2% mientras que las muertes aumentaban un 6,7%, lo que se traduce en 419.109 alumbramientos (8.486 menos que en 2014) y 422.276 muertes (26.446 más), cifras que arrojan un saldo vegetativo negativo de 2.753.

Pero hay más datos preocupantes: la edad a la que las mujeres tienen su primer hijo sigue al alza; la esperanza de vida se ha reducido por primera vez desde 2005; el número de nacimientos es el menor desde 2002; el número de mujeres en edad de ser madres se reduce; el aumento de las muertes es el mayor desde 1971 y la tasa de mortalidad, la más elevada desde 2003.

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Nacen 9 niños por cada mil habitantes y el número de mujeres entre 15 y 49 años no ha dejado de bajar desde 2009.

Proceso de sustitución

Esos datos precisan un análisis más al detalle, puesto que esos nacimientos en un porcentaje cada vez mayor no son de niños autóctonos. El niño español autóctono está en proceso de extinción. Las mujeres españolas han decidido realizarse pero no perpetuarse; el feminismo se torna así suicida: no habrá mujeres para realizarse en el futuro.

Se da, además, un proceso de sustitución de la población: desde 2009, uno de cada quince bebés es de padre marroquí y religión musulmana. En Cataluña, Murcia o La Rioja , el 10% de los bebés es de progenitores musulmanes, en Tarragona y Lérida ese porcentaje es del 15% y en Almería y Gerona del 20%.

Derrota en la «guerra de las cunas»

No hay nada tan importante como la demografía, tal y como muestra sistemáticamente la historia. Estamos perdiendo lo que Theodore Roosevelt denominaba la “guerra de las cunas”, sin que esta sociedad anestesiada y banal sea consciente del abismo al que se dirige. Aquí los responsables no son sólo los políticos, sino que trata de una crisis moral que afecta a cada persona, con unos modos de vida y mentalidades que ni tan siquiera sirven para mantener la población y la supervivencia de la sociedad.

La radiografía de la población española que ofrece el Instituto Nacional de Estadística (INE) en los datos de «Movimiento Natural de la Población» no es nada halagüeña y alerta de una situación que compromete no sólo la pirámide poblacional, sino el futuro del país, el mercado laboral, la productividad o el sistema de pensiones y prestaciones. No es sostenible una economía con más gente inactiva que activa. Desde 2008, cuando nacieron 519.779 niños y se logró el máximo en 30 años, la caída del número de nacimientos ya alcanza el 19,4%.