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¡Brexit!: Inglaterra acaba con la falacia de la Unión Europea

Redacción




brexi

Enrique de Diego

Hoy es un día de júbilo, un día para los anales: el mundo puede tener solución en esta alocada marcha por la senda degradante y suicida de la corrección política. Reino Unido ha cortado amarras de la castrante burocracia de Bruselas y navega de nuevo sobre los mares. Inglaterra ha acabado con la falacia de la Unión Europea y con las estúpidas ensoñaciones de la incompetente Ángela Merkel.

El Brexit ha ganado y lo ha hecho con más rotundidad de la esperada: al 100% escrutado, permanecer en la Unión Europea 48.1%, 16.141.241, abandonar la Unión Europea, 51.9%, 17.410.742. Un millón de votos más. Un recuento emocionante, en una noche llena de vaivenes, con empate técnico en el ecuador hasta que se hizo inalcanzable. Amenazados con el apocalipsis por los oscuros y avariciosos poderes económicos de este mundo de tinieblas, los ingleses, una mayoría de ellos, contra viento y marea, han defendido su identidad. Reino Unido no se hundirá, aunque algunos intenten hacérselo pasar mal. Al contrario, la fuerza vital que han demostrado, que han atesorado en este resurgimiento les hará más capaces, con más autoestima, con más conciencia de lo que son, han sido y quieren ser: ingleses.

Los ingleses han defendido su identidad, su Patria

Porque, a la postre, eso era lo que se decidía: seguir, al dictado de los eurócratas por el despeñadero del multiculturalismo, o defender lo propio, recuperar la soberanía plena. Frente a los que quieren una Europa amorfa sin patrias, la Patria, como la casa común, homogénea, respetuosa con los ancestros, con una narrativa común. El dato determinante ha sido tomar conciencia de que el número de inmigrantes que llegaron a Inglaterra en 2015 fue de 333.000, cuando el mendaz David Cameron, para que le votaran, claro, se había comprometido a que no superaran los 100.000. Eso no es inmigración, es invasión, ingeniería social, y guerras étnicas en el horizonte.

Con estos liderazgos débiles, con una Alemania desnortada que no sabe a dónde va y quiere dar lecciones e imponer criterios a los otros, con la patética Ángela Merkel escenificando una asquerosa danza del vientre llamando a vivir gratis a todos los excedentes de población de las sociedades musulmanas, estamos asistiendo al suicidio de Europa, a su travestismo imposible en Eurabia. E Inglaterra se ha salvado y nos ha dado una lección a todos y también, impulso. O acabamos con la Unión Europea o la Unión Europea acabará con Europa, es el ser o no ser, del Hamlet de hoy.

Porque las Jo Cox, con su mundo mejor, están destruyendo el mundo real, están destruyendo Inglaterra, como están destruyendo Alemania y Francia y todas las naciones, salvo las que no han cedido, como Polonia, Hungría, Chekia y el bloque del Este. Las Jo Cox, con sus indudables mejores intenciones, viviendo muy bien de luchar contra la pobreza, amando tanto a los pobres que los crean por millones, estaban acabando con la Inglaterra del mitológico Rey Arturo y los caballeros de la Tabla Redonda, Enrique III, Ricardo Corazón de León, Enrique VIII, Tomás Moro, Isabel, Drake, Nelson, Victoria, Eduardo, Montgomery, Winston Churchill.

Al lado de esto, lo demás es letra pequeña: que el gran perdedor es David Cameron, que debería dimitir, y supongo que lo hará; que no le dio la ventolera del referéndum, sino que tuvo que hacerlo para frenar a la UKIP de Nigel Farage, el ganador de las europeas, y el vencedor de este auténtico día de la independencia. Que el partido conservador ha entrado en la campaña dividido y dividido sale. Que un tal Juncker con su arrogancia no es más que un payaso parasitando de los contribuyentes europeos. Que santa Ángela Merkel de los fasos refugiados es una parodia de liderazgo, como parodia es ya de sí mismo Mariano Rajoy. Todos estos liderazgos débiles que están adormeciendo y hundiendo a las sociedades lanares y pastueñas.

Que el Brexit marca un antes y un después en la historia. Que al integrismo se le combate expulsando de las fronteras a los integristas y cerrando sus guetos. Que una Europa de las Patrias es posible pero un engendro supranacional contra lo que queda de las patrias merece ser demolido.

Hoy Inglaterra ha dado una lección al mundo. Inglaterra se ha salvado y salvándose nos ha salvado un poco a todos.