Luis Bru
Se dice pronto, pero la Iglesia ha tirado más de 73 mlllones de euros en COPE y 13 TV, medios sin contenido evangelizador e identificados con el PP. Y todo ese dinero ha salido de la maldita “crucecita”.
Según el portal de referencia sobre medios de comunicación, PR Noticias, COPE perdió 1,8 millones de euros en 2015. De manera que acumula 23,1 millones de pérdidas desde el año 2010.
La Conferencia Episcopal adquirió 60 nuevos postes de Punto Radio, fichó al equipo de deportes de la Cadena SER y e hizo recalar desde Onda Cero, a Carlos Herrera, en un fichaje auspiciado por Mariano Rajoy y Soraya Saénz de Santamaría. El incremento publicitario, del 10% por el 7,8% de media en el sector, y los despidos, no han servido para, fichajes millonarios por medio, sacar a COPE de las pérdidas. Ver a la Iglesia Católica compitiendo por dar la mejor información deportiva resulta llamativo, cuando no escandaloso.
Las pérdidas son aún más elevadas en 13 TV, en la que la Conferencia Episcopal tiene el 64,68 de las acciones. Desde su puesto en marcha, la Iglesia ha tirado más de 50 millones de euros de los católicos. De la crucecita se detrae este año 6 millones de euros, aunque el nivel de pérdidas anuales supera los 10 milllones. La Iglesia recibe de la aportación del Estado –mediante la hipocresía de la crucecita por medio- 250 millones de euros, así que se trata de un pico muy sustancioso el que dilapida Fernando Giménez Barriocanal y los obispos jugando a ser magnates de los medios. A Cáritas se dedica 6 millones de euros, menos que al agujero de 13 TV.
Sin ninguna finalidad ni contenido evangelizadores
Todo ese gasto ¿tiene una finalidad evangelizadora? ¿son dos vehículos de evangelización COPE y 13 TV? Los obispos saben que no. Los obispos saben lo que hacen. Un reciente informe de la propia Conferencia Episcopal, para su debate interno, califica a 13 TV de “culturalmente pobre”, afín al PP y para la tercera edad. “13 TV es una tv muralla con un discurso político cerrado que no propone el Evangelio y convoca a un público cercano al PP y de edad elevada”. El informe hace referencia a los programas “El Cascabel”, de Antonio Jiménez, o “La Marimorena”, de Carlos Cuesta, para concluir que “13 TV es una televisión eminentemente política identificada con una marca definida en la derecha”.
Así que el dinero de los católicos no se dedica a difundir los Evangelios, sino a defender a los corruptos peperos, cambiando la Cruz salvadora por la gaviota carroñera. Y el dinero de la crucecita se destina a pagar los sueldos de los lacayos peperos: Carlos Herrera, los también citados Antonio Jiménez, Carlos Cuesta, a los que hay que sumar a Isabel Durán, y contertulios oficiales de Génova como Carmen Tomás o Alfonso Rojo.
Con las Iglesias cerradas, los confesionarios proscritos y los seminarios vacíos, la Iglesia Católica en España retransmite muy bien los partidos de fútbol y mantiene dos medios confesionalmente peperos. Antes se echaba la culpa sólo a Rouco, pero ahí sigue llevando las finanzas Fernando Giménez Barriocanal, un neocatecumenal –el movimiento de Kiko Argüello– para el que su reino si es de este mundo. Con COPE y 13 TV, amalgamándose de manera obscena con el PP, la jerarquía católica lo que parece pretender es mantener un nivel de influencia y servilismo suficientes como para mantener su degradante alianza con el Estado y la existencia de esa componenda de la maldita crucecita.