Miguel Sempere
Lo más llamativo en el manifiesto y abrumador enriquecimiento ilícito del multimillonario socialista José Bono es su impunidad. Judicial: la fiscalía anticorrupción no vio ni motivos para investigar. Y política: PSOE y Podemos mantienen, en Castilla-La Mancha, a José Bono sus privilegios como expresidente de la autonomía.
Es suficientemente ilustrativo que sólo 150 multimillonarios en todo el mundo pueden permitirse que sus hijas estudien en Brillantmont School, codeándose con Sofía Bono, la hija menor. Con un ático en la Calle Velázquez, un piso en el Madrid de los Austrias, ambos por encima del millón de euros, dos áticos en Estepona, un chalet en El Vergel de Bargas y otro en Olías del Rey, un local comercial en pleno centro de Albacete, más Hípica Almenara, el patrimonio inmobiliario visible de la familia Bono supera los 11 millones de euros.
La modesta herencia de Salobre y deudas
A todo eso, hay que añadir una casa en Salobre y dos pequeñas fincas en la misma localidad albaceteña que suman 2 hectáreas. Bono no puede aducir lo socorrido de la herencia, como la famiglia Pujol. Esos bienes de Salobre son la única herencia de su padre, exjefe del Movimiento de la localidad. Fincas que dijo que había vendido para comprar su chalet de Olías del Rey, pero que siguen a su nombre.
Y ese patrimonio inmobiliario acumulado en un político que, durante mucho tiempo, hizo gala incluso de tener deudas. Entró en política, proclamando que no tenía patrimonio, ni ahorros, como un abogado laboralista que vivía de alquiler. Más aún, en fecha no lejana, como 1988, su saldo medio en el Banco Popular era de 612.974 pesetas y debía 10 millones “al constructor de la casa de Olías”, Rafael Santamaría y también un crédito al Popular de 2.347.306 pesetas.
En 2.004 la esposa declara ingresar 16.606 euros por trabajos en el PSOE, 6.400 de dividendos de Hípica Almenara y 13.912 de inmuebles arrendados. También declara ser la propietaria de 420 participaciones por “franquicia de Tous”, valoradas en 25.684 euros. Eso es lo que aportan en ese momento a la economía familiar, junto al sueldo de José Bono como presidente de Castilla-La Mancha, presidente del Congreso y ministro de Defensa.
Despliegue empresarial y acumulación inmobiliaria
El multimillonario José Bono empieza un despliegue empresarial en 2001, que es cuando constituye Hípica Almenara SL; en 2004, da de alta Ahorros familiares SAJA SL; Atalaya SL y Opalo 81 son empresas dadas de alta en 2007; y Attack 84 SL en 2008.
Atrás quedaron las deudas, y se desarrolla la acumulación de patrimonio inmobiliario, en dimensiones que ningún sueldo es capaz de justificar y que José Bono, por supuesto, no ha justificado. Ese enriquecimiento ilícito corre en paralelo con el Pau de Illescas, con el Pau Las Montanillas de Carranque, con el Pau del Quiñón, de Seseña, el sueño de Francisco Hernando, El Pocero, con la marcha hacia la quiebra de Caja Castilla-La Mancha, con las ITV, con el aeropuerto de Ciudad Real, fallido para los contribuyentes, pero un espléndido negocio para los constructores y para el puñado de amigos empresarios de José Bono que ocuparon los puestos muy bien retribuidos del Consejo de Administración.
¿Por qué, ante las evidencias palmarias, la impunidad de José Bono? ¿Por qué la ceguera de la fiscalía anticorrupción? ¿Por qué la inmunidad política y la respetabilidad, incluida la de Podemos? Algunos afirman que desde su puesto de ministro de Defensa controló el CNI y sabe demasiad
os secretos de demasiada gente; otros, aducen su cercanía a Zarzuela. El “caso Bono” sigue siendo una asignatura pendiente.